Memoria 2020

Abril, 2021

Mensaje del Director Ejecutivo

Toda crisis es también señal de oportunidades. La pandemia del COVID-19 no fue la excepción y nuestra institución se comportó a la altura de sus pergaminos. Me place informar que, desde el punto de vista de nuestra misión institucional, el 2020 ha sido uno de nuestros mejores años. 

Cuidamos de nuestros colaboradores: no suspendimos los contratos de trabajo ni disminuimos personal. Los 10 salarios del “año pandémico” y el aguinaldo se pagaron en fecha o antes de la fecha. Les cuidamos del COVID: cuando hubo que quedarse en casa, nos quedamos. Cuidamos a nuestros colaboradores mayores a quienes les pedimos que trabajen desde sus casas. Hemos cuidado también su salud mental proveyendo información certera sobre la pandemia, talleres de orientación de salud mental y estando muy cerca de ellos siempre.

Apoyamos a nuestros clientes de microfinanzas, más que nunca. Les acompañamos emocionalmente, les apoyamos para que puedan acceder a subsidios del gobierno y nunca, en ningún momento, les faltó crédito. Otorgamos más de 27.000 en todo el año, incluyendo los concedidos a 13.000 clientes nuevos. No solamente les otorgamos una moratoria de 3 meses con descuento de intereses moratorios y punitorios, sino que además desarrollamos 10 productos financieros nuevos para que nuestros clientes pudieran replantear sus deudas. Cerca del 80% de los mismos se acogió al beneficio.

Nuestras escuelas nunca cerraron. Aunque tuvimos grandes pérdidas económicas en las mismas, reinventamos la manera de implementar nuestra metodología de “aprender haciendo, vendiendo y ganando”. La educación se volvió digital y los alumnos tuvieron que hacer sus prácticas en sus fincas o en fincas vecinas, pero en diciembre pasado graduamos 30 orgullosos emprendedores rurales en Cerrito y 26 en Belén.

Pero no solo las escuelas se “digitalizaron”, sino también todos los concursos y programas de Educación Emprendedora, la capacitación de Comités en Microfinanzas y muchos procesos de otorgamiento y recuperación de créditos, al igual que procesos administrativos internos. Los encuentros vía Zoom fueron la constante.

Con el aumento de la pobreza, desarrollamos nuevas versiones del Semáforo y lo llevamos a nuevas regiones y países: abrimos representaciones en EEUU y Ecuador y empezamos programas en Armenia, Arabia Saudita, Bolivia, Estonia, Filipinas, India, Ucrania, Kenia, Mali, Perú, Panamá, Uruguay y Uzbekistán. Implementamos el Semáforo Educativo y desarrollamos el Semáforo en Casa, el Semáforo para Comisiones Vecinales, el Semáforo de Bienestar Laboral y el Semaforito vía WhatsApp.

Finalmente, aunque nuestros pronósticos financieros iniciales presagiaban un año de pérdidas económicas, terminamos el año cubriendo todos nuestros costos y generando un pequeño superávit. Hemos honrado todas nuestras deudas: ninguna cuenta, ni con bancos ni con ningún proveedor, dejó de pagarse en tiempo y forma.

Muchas gracias al Consejo de Administración por su apoyo de siempre, pero particularmente por su muy cercano seguimiento a la crisis que tuvimos que afrontar. Muchas gracias también a todos nuestros más de 450 colaboradores por estar siempre al “pie del cañón”, venciendo sus miedos y siendo creativos para seguir entregando nuestros servicios cuando más se necesitó de ellos.

¡Este ha sido uno de nuestros mejores años! 

Martín Burt, PhD

Fundador